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La empresa DACPOL ofrece en su catálogo baterías sin mantenimiento VRLA (Valve Regulated Lead-Acid Battery), también conocidas como SLA (Sealed Lead-Acid Battery). Son baterías de plomo-ácido selladas, equipadas con válvulas de seguridad que, en caso de sobrecarga, liberan el exceso de gases acumulados dentro de la carcasa de la batería.
Este tipo de baterías tienen varias ventajas en comparación con las baterías tradicionales:
El electrolito en las baterías de gel tiene una consistencia gelatinosa. Disipan mejor el calor y son más resistentes a golpes y vibraciones. La principal ventaja de las baterías de gel es su resistencia a descargas profundas. Todas estas características las hacen adecuadas para uso cíclico (carga-descarga). Las baterías de gel se utilizan principalmente en aplicaciones móviles, donde son la fuente principal de energía, y menos frecuentemente en modo de reserva, en grandes sistemas de alimentación ininterrumpida.
Las baterías fabricadas con tecnología AGM (Absorbent Glass Mat) son ideales para funcionamiento en modo buffer. Esto significa que se mantienen continuamente cargadas con una corriente pequeña y, en caso de fallo eléctrico, pueden proporcionar energía principal durante un corto periodo. El electrolito está atrapado en una estera de vidrio entre las placas. La baja resistencia interna permite una descarga de corriente elevada por corto tiempo. Este tipo de baterías se usa en fuentes de alimentación en modo buffer, alimentación de emergencia, UPS, etc.
Para que la batería funcione correctamente durante muchos años, es fundamental un proceso de carga adecuado. La carga de una batería en modo buffer debe realizarse con voltaje constante y corriente limitada. En la primera fase, la batería se carga con corriente constante mientras el voltaje aumenta, limitando la corriente a 0,1C (para maximizar la vida útil de la celda). Cuando el voltaje alcanza 2,27 V por celda, se pasa a la segunda fase: carga con voltaje constante. Si la carga se realiza a temperaturas inferiores a 15 °C o superiores a 25 °C, se debe compensar la temperatura del voltaje, con un coeficiente de compensación de -0,005 V por celda y °C, tomando 20 °C como referencia. Las baterías para ciclo de carga se cargan a 2,4 V por celda. Cuando la corriente de carga baja a 0,015C, se reduce el voltaje a 2,25 V por celda.
Ofrecemos servicios profesionales para la selección de sistemas de alimentación garantizada. Proponemos soluciones basadas en UPS y prestamos servicios de montaje, puesta en marcha y calibración de nuevos sistemas. Realizamos mantenimiento de sistemas existentes, cambio y reciclaje de baterías usadas, así como reparación de UPS dañados.
Consulte también nuestras baterías de litio disponibles.
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La empresa DACPOL ofrece en su catálogo baterías sin mantenimiento VRLA (Valve Regulated Lead-Acid Battery), también conocidas como SLA (Sealed Lead-Acid Battery). Son baterías de plomo-ácido selladas, equipadas con válvulas de seguridad que, en caso de sobrecarga, liberan el exceso de gases acumulados dentro de la carcasa de la batería.
Este tipo de baterías tienen varias ventajas en comparación con las baterías tradicionales:
El electrolito en las baterías de gel tiene una consistencia gelatinosa. Disipan mejor el calor y son más resistentes a golpes y vibraciones. La principal ventaja de las baterías de gel es su resistencia a descargas profundas. Todas estas características las hacen adecuadas para uso cíclico (carga-descarga). Las baterías de gel se utilizan principalmente en aplicaciones móviles, donde son la fuente principal de energía, y menos frecuentemente en modo de reserva, en grandes sistemas de alimentación ininterrumpida.
Las baterías fabricadas con tecnología AGM (Absorbent Glass Mat) son ideales para funcionamiento en modo buffer. Esto significa que se mantienen continuamente cargadas con una corriente pequeña y, en caso de fallo eléctrico, pueden proporcionar energía principal durante un corto periodo. El electrolito está atrapado en una estera de vidrio entre las placas. La baja resistencia interna permite una descarga de corriente elevada por corto tiempo. Este tipo de baterías se usa en fuentes de alimentación en modo buffer, alimentación de emergencia, UPS, etc.
Para que la batería funcione correctamente durante muchos años, es fundamental un proceso de carga adecuado. La carga de una batería en modo buffer debe realizarse con voltaje constante y corriente limitada. En la primera fase, la batería se carga con corriente constante mientras el voltaje aumenta, limitando la corriente a 0,1C (para maximizar la vida útil de la celda). Cuando el voltaje alcanza 2,27 V por celda, se pasa a la segunda fase: carga con voltaje constante. Si la carga se realiza a temperaturas inferiores a 15 °C o superiores a 25 °C, se debe compensar la temperatura del voltaje, con un coeficiente de compensación de -0,005 V por celda y °C, tomando 20 °C como referencia. Las baterías para ciclo de carga se cargan a 2,4 V por celda. Cuando la corriente de carga baja a 0,015C, se reduce el voltaje a 2,25 V por celda.
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