LAIRD TECHNOLOGIES

La empresa Laird Technologies fue adquirida en 2018 por la firma de capital privado Advent International y dividida en tres empresas separadas: Laird Connectivity, Laird Performance Materials y Laird Thermal Systems.

La empresa Advent International fue fundada en 1984 y hoy es una de las mayores firmas globales de capital privado.

Laird es principalmente un líder mundial en la fabricación de componentes para protección EMC, materiales térmicamente conductores, y otros elementos y soluciones para proteger la electrónica contra la acción de las temperaturas y las interferencias electromagnéticas.

Laird Connectivity ofrece soluciones como módulos inalámbricos – WiFi + Bluetooth, LoRaWAN, RAMP ISM; dispositivos IoT; antenas RF – antenas WiFi y Bluetooth, internas, GNSS y GPS, RFID, IoT y M2M, antenas de seguridad pública. Todos los productos pueden tener múltiples aplicaciones, incluyendo IoT para usuarios, industrial, médico, seguridad pública y transporte.

Laird Performance Materials cuenta con una amplia gama de productos como absorbentes, termoplásticos térmicamente absorbentes, espumas y rellenos, absorbentes para uso militar, cintas EMI, materiales conductores y PCB térmicamente conductores. Operan en los mercados de soluciones 5G, automotriz y militar.

Laird Thermal Systems proporciona soluciones para refrigeración termoeléctrica, sistemas de enfriamiento por líquido y controladores térmicos. Trabajan en los campos médico, industrial, analítico, telecomunicaciones, transporte, consumo y optoelectrónica.

Todas las plantas están certificadas según ISO 45001 e ISO 14001 y cumplen con las regulaciones internacionales sobre protección ambiental.

Las empresas también trabajan conforme a directivas como: Minerales de Conflicto – reglamento que obliga a las empresas de la UE que importan estaño, tántalo, tungsteno y oro a asegurarse de que en la cadena de suministro no haya entidades que financien conflictos armados; REACH – reglamento de la Unión Europea adoptado para mejorar la protección de la salud humana y el medio ambiente frente a los riesgos que pueden presentar los productos químicos, al mismo tiempo que aumenta la competitividad de la industria química en la UE; y RoHS – directiva de la Unión Europea sobre la restricción del uso de determinadas sustancias peligrosas en aparatos eléctricos y electrónicos.